Por Luis Alberto Xochihua
PAPANTLA Ver.- Las consecuencias que está provocando el cierre de la zona arqueológica del Tajín en éste municipio, podrían ser más severas que irían más allá de lo económico, ya que danzantes que practican el ritual del Palo Volador, están dejando de hacerlo por necesidad, ya que están dejando a un lado esta danza ancestral para buscar otras fuentes de trabajo, en alguno de los casos, fuera del Estado de Veracruz.
Así lo dio a conocer el Presidente de la Unión de Danzantes y Voladores A. C. José Morales Vázquez, quien informó que varios de sus compañeros voladores han colgado la flauta, botines e indumentaria, para ir en busca de trabajo fuera de su comunidad, de la ciudad y hasta del Estado, dejando con ello, de practicar el ancestral ritual del Palo Volador, a consecuencia del cierre de la zona arqueológica del Tajín.
Refiere que a pesar de ello, si han llegado turistas hasta la plaza de la zona arqueológica, pero se van desilusionados al encontrar cerrado el acceso a las ruinas, que finalmente es lo que los atrae, a lo que añade, ellos continúan realizando el ritual en el Palo Volador que se encuentra en dicho sitio, al que concurre cerca de 16 grupos de voladores, que se van turnando para poder recaudar el recurso que les sea posible para llevar el sustento a sus hogares.
Por otro lado, dijo que han sido varias las fechas que les han dado las autoridades estatales para la reapertura de la zona, las últimas, en noviembre y después en diciembre, pero hasta la fecha sigue cerrada, de igual forma, han sido diversos los pretextos que han dado los administradores de la misma, quienes primero pretextaron las condiciones de salud por la pandemia, posteriormente problemas sindicales, enseguida las malas condiciones de los sanitarios y por último daños en la instalación eléctrica que les habría causado el huracán Grace.
Por último, señaló que en la plaza del acceso a las Ruinas del Tajín, existen 19 negocios gastronómicos, de los cuales 8 ya han cerrado sus puertas al encontrarse en banca rota, y que los artesanos del lugar siguen reportando pérdidas económicas de entre el 60 y 70 por ciento, por lo que hace un llamado urgente a las autoridades para que por fin sea reabierta la zona arqueológica del Tajín.